Informático de profesión, con más de 12 años en la gestión de nuevos negocios, optó por regresar al campo, ubicado en la región del Ñuble, donde despertó su interés por la apicultura debido a la importancia que tienen las abejas para el ecosistema y la cadena productiva de los alimentos agrícolas, además de las bondades de la miel que ellas producen.
Hoy se dedica a la polinización en toda la región, a la creación de núcleos y a la venta de miel envasada.
Lo imprescindibles que son las abejas para el ecosistema y para la agricultura fueron los gatillantes de lo que hoy es una de sus principales actividades, la apicultura.